Historia

Los inicios

Si hay un adjetivo que defina a la Familia Cobos Rodríguez, ese es precisamente el de emprendedora. Y es que lo que comenzó siendo una compra-venta de cereales por parte de Manuel Cobos Adamuz, durante el hastío de los años cincuenta, a día de hoy, se ha diversificado en tres empresas, en manos de cada uno de sus tres hijos que, a su vez, han construido empresas eminentemente familiares.

Manuel Cobos Adamuz nace en un cortijo vecino a la localidad granadina de Montefrío, en el seno de una familia dedicada a la agricultura. Fue el único de entre sus nueve hermanos que, tras la Guerra Civil, decide continuar dedicándose al mundo agrícola. Se casa muy joven con Francisca Rodríguez Rodríguez, y se trasladan a vivir a Villanueva Mesía.

Y sería en la dicha localidad, en los bajos de su casa, donde Manuel, contando con un espacio de 80 m², inicia el germen de su empresa. Comienza comercializando con fertilizantes para el campo y con partidas de cereales. En un principio hacía intercambios de fertilizantes por cereal y en ocasiones de productos de huerta con los agricultores, y después los vendía en el mercado agrícola.

Poco a poco, el negocio de Manuel iría creciendo hasta que a partir del año 1975, se profesionalizó en la compra-venta de cereales. Durante largo tiempo, sería una actividad sin lugar físico de almacenaje, pues entre los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, no existiría una necesidad explícita de almacenaje de cereal.

Francisca trabajaba codo con codo junto a su marido, mientras que cuidaba de sus tres hijos, Rafaela, Manuel Vidal y Juan Pedro Cobos Rodríguez. Era ella quien, cuando Manuel salía a revisar las partidas de cereal o viajaba a otras ciudades andaluzas para buscar la mejor forma de colocar el producto en el mercado, se quedaba al cargo de la pequeña oficina. Pero además de la compra-venta de cereal, Manuel, que era un emprendedor nato, con gran visión de futuro, mantenía sus tierras propias de herencia familiar en Villanueva de Mesía, así como invirtió en la compra de una pequeña almazara de orujo en el pequeño municipio de Tocón. Han sido estos tres frentes lo que, a partir de la década de los noventa, permitirían a los tres hijos de Manuel y Francisca, diversificar sus actividades, emprendiendo tres negocios de carácter diferente, en relación con la agricultura. El segundo de los hermanos, Manuel Vidal Cobos Rodríguez, se ha hecho cargo de las tierras de la familia Cobos y gestiona algunas casas dedicadas al turismo rural y de ocio, a lo que suma tres campos de paintball. Pero sin duda, la actividad más interesante llevada a cabo por Manuel Vidal, es el haber llevado a cabo un infl o vador sistema en el campo de la agricultura. Se trata de un método denominado "New Garden Systel", de cultivo hidropónico vertical, el cual puede instalarse en cualquier tipo de ambiente y lugar, y permite el crecimiento de plantas y hortalizas de huerta que autogestionan su propio regado.

El segundo proyecto en ponerse en marcha por parte de estos emprendedores hermanos, sería la almazara, sacada adelante por Rafaela Cobos Rodríguez, como el gran sueño de su padre. Localizada en el pueblo de Tocón, la almazara, de nombre "Agriconsum", tiene su origen en una antigua orujera que Manuel Cobos decide comprar, con el objetivo de que los propios agricultores de aceituna, fuesen quien llevasen sus aceitunas para comercializar el aceite o para consumo propio. La almazara sería reformada con la última tecnología aceitera, y orientada en la actualidad, tras haber recogido gran éxito, hacia el sector del aceite de oliva virgen extra de calidad gourmet, por la hija mediana de la familia.